Mujer es lo que QUIERO ser // El Problema con el discurso moderno.

Esta dicotomía extremista del discurso trns de que si realmente quieres ser feliz necesitas modificar tu cuerpo, tus hormonas, tu esencia entera y SOLO ASÍ serás feliz es bien peligrosa.

De verdad que no entiendo cómo las «malas de la película» somos nosotras por decir: Ámate a ti misma, no necesitas cambiarte para ser aceptada y amada. No necesitas mutilarte para expresar TU estilo. Tu estilo, como sea que sea, no tiene «género». Las mujeres venimos en todos los tamaños, colores, estilos, peinados.

¿Cuál es el problema con esta nueva ideología de género?

El cabello corto no te hace «machorra», ni «masculina», ni nada. No significa nada. Solo ES cabello corto.

No usar faldas/vestidos tampoco te hace «machorra», ni «masculina», ni nada. No significa nada.

Una niña de 6 años que prefiere shorts y pelotas de fútbol en vez de vestidos y muñecas. NO SIGNIFICA NADA.

Esta locura binaria de que solo las niñas juegan con muñecas y los niños con camiones, esta visión rígida e inflexible de que los objetos (ropa, colores, etc) tienen género nos tienen sometiendo a niñas a pensamientos adultos y etiquetas de adultos.

Dejen a las infancias vivir sin ser sometidas a etiquetas estúpidas de un mundo adulto.

¡¡Esa niña de 6 años de la que hablamos NO ES TRNS!! No tiene siquiera el neurodesarrollo para ENTENDER ese concepto, es más, ni siquiera entiendo el concepto del YO. Mucho menos tiene la capacidad de saberse «un niño atrapado en el cuerpo de una niña».

El Ser Mujer: definición machista/sexista estereotípica y paradójica

Dejen de obligar a las mujeres a cumplir estereotipos arcaicos y estúpidos que definen a una mujer como una persona con curvas despampanantes, tacones de aguja, maquillaje perfecto para lucir lo más joven posible y ropa entallada para «resaltar su figura».

Eso no es una mujer. Eso solo es la proyección sexualizada y objetivizada que nos han enseñado que es lo que «los hombres quieren».

Esa carga misógina que llevamos de ser expertas sexuales mientras que al mismo tiempo se espera que lleguemos vírgenes al matrimonio pero en nuestra noche de bodas sabernos el Kama-Sutra entero.

Ser una mujer inteligente e independiente pero no mucho, eh, porque entonces nuestro marido se va a sentir intimidado y nadie quiere una mujer que intimide a los hombre.

Al mismo tiempo ser sumisas y complacientes porque el marido es el que manda en la casa.

Querer tener millones de hijos, ser la madre perfecta, paciente y abnegada. Que manda a sus hijos con el uniforme planchado, el lunch más elaborado, hermoso y nutritivo que jamás han visto en esa escuela.

Estar lista para recibir al marido con un plato caliente de comida gourmet. Los niños bañados, cenados y ya casi dormidos para poder tener tiempo de tener 3 horas continuas de s3x0 apasionado digno de la más alta calificación en la plataforma n0p0r de moda.

¿Por qué hay mujeres que deciden mejor «ser» hombres?

Cuando tooodo eso es la única definición y destino del ser mujer; pues claro que entonces existirán millones que se declaren trns/no-binaries.

Por eso el feminismo es tan importante. Ese movimiento político-social que nos recuerda que SOMOS MUJERES, solo porque NACIMOS mujeres. No debemos dejar que nadie más nos defina. Debemos entender que el ser mujer no es falda y tacones, es un gradiente gigante de colores maravillosos, indígenas, negras, asiáticas, europeas, latinas, altas, chaparras, medianas, discapacitadas, neurotípicas, con capacidad de gestar, sin capacidad de gestar, que menstrúan, que no menstrúan, con pechos naturales, con implantes, con mastectomía, con cáncer, sin cáncer, con VIH, sin VIH, con tenis y shorts.

Es una definición tan amplia y única como lo son 4,000 millones de mujeres en este planeta.

¿Entonces qué NO significa ser mujer?

¿Pero sabes qué sí no es? Esas personas que NACIERON hombre.

Y con «nacieron» no me refiero a sentido metafórico de «nací para ser…». No, hablo de biología y genética.

¡¡No te dejes, hermane/o/a!!

Hermana (hermano/hermane), de verdad, no te dejes. Si naciste mujer no te dejes convencer por el patriarcado de que la expresión de tu «ser mujer» no es lo suficientemente «mujer» para serlo y, por ello, debes mutilarte, hormonarte, operarte y someterte a tratamientos irreversibles.

Vístete como quieras.
Peínate como quieras.
Córtate el cabello como quieras.
Usa los zapatos que quieras.

Ninguna de las 4 mil millones de mujeres en este planeta es más mujer que tú solo porque tu expresión no es estereotípica.

Mi corazón se desgarra cada vez que escucho de mujeres que estaban en el proceso de transición y se arrepintieron demasiado tarde, cuando ya era irreversible la mutilación y daño que se hicieron.

Me aterra pensar en la cantidad de niñas que están creciendo con papás «libre pensadores» que creen que decirle a sus 6 años que «es un niño en el cuerpo de una niña» y que van a «ayudarle con terapias homonales».

Pero en fin, las RadFems somos las locas exageradas que estamos «replicando conceptos de los blancos en USA antes del fin de la segregación».

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